Estas oraciones son rezadas diariamente por las misioneras después de la celebración de la Eucaristía.

"Tenemos tanta necesidad de orar como de respirar".
Sin la oración no podemos hacer nada.
Mi secreto es muy sencillo:Oro "Orar a Cristo es amarlo" Madre Teresa

ORACIÓN PARA IRRADIAR A CRISTO (Del Cardenal Newman)

¡Oh Jesús! Ayúdame a esparcir tu fragancia dondequiera que vaya.
Inunda mi alma de tu espíritu y vida.
Penetra en mí y aduéñate tan por completo de mí que toda mi vida no sea más que una irradiación de la tuya.
Resplandece a través de mí y permanece en mí de tal manera que cada alma con la que entre en contacto pueda sentir tu presencia en mí.
Que, al verme, no vean a mí, sino a Ti en mí.
Permanece en mí, de suerte que resplandezca con tu mismo resplandor y que mi resplandor sirva de luz para los demás.
Que mí luz venga toda de Ti, oh Jesús: y que ni el rayo más leve sea mío. Sé Tú el que iluminas a otros por mi medio.
Pon en mis labios la alabanza que más te agrada iluminando a otros a mí alrededor. Que, más que con palabras, te pregone con los hechos, con el destello visible del amor que de Ti viene a mí corazón. Amén.

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS

Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz.
Que donde hay odio, ponga yo amor; donde hay ofensa, ponga yo perdón; donde hay discordia, ponga yo armonía; donde hay error, ponga yo verdad; donde hay duda, ponga yo fe; donde hay desesperación, ponga yo esperanza; donde hay oscuridad, ponga yo luz; donde hay tristeza, ponga yo alegría.
Haz, Señor, que más busque yo dar que recibir consuelo; ofrecer, que recibir comprensión; amar, que ser amado: porque sólo olvidándose de sí se encuentra uno a sí mismo, sólo en la muerte nos despertamos a la vida. Amén.

ORACIÓN DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

Alma de Cristo, santifícame; Cuerpo de Cristo, sálvame; Sangre de Cristo, embriágame; Agua del costado de Cristo, lávame; Pasión de Cristo, confórtame; Oh buen Jesús, óyeme; Dentro de tus llagas escóndeme. No permitas que me aparte de Tí. Del maligno enemigo defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame y mándame ir a Ti, para que con tus santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN DE PABLO VI

Haznos dignos, Señor, De servir a nuestros hermanos que viven y mueren en hambre y pobreza. Dales hoy, por nuestras manos, el pan de cada día, y, por nuestra caridad, la paz y la alegría.

IMMACULATE HEART OF MARY Cause of our joy, Bless your own Missionaries of Charity Help us to do all the good we can Keep us in your most puré Heart So that we may please Jesús Through You, in You and with You.

OH MOST PURE AND LOVING HEART Of my Mother and my Queen! Grant that I may love Thee, love Thee daily more and more; rant that I may love Thee, ve Thee daily more and more.

ORACIÓN PARA LA CANONIZACIÓN
DE LA SIERVA DE DIOS MADRE TERESA DE CALCUTA
Oración de Intercesión

Jesús, Tú hiciste de Madre Teresa un ejemplo inspirador de fe firme y de ardiente caridad, una testigo extraordinaria del camino de la infancia espiritual, y una estimada y gran maestra sobre el valor y la dignidad de toda vida humana. Concede que pueda ser imitada y venerada como una de las santas canonizadas de la Iglesia. Escucha las súplicas de todos aquellos que buscan su intercesión, especialmente la petición que ahora te imploro ... (mencione aquí la petición por la que desea rezar).
Que seamos capaces de seguir su ejemplo en atender a Tu grito de sed desde la Cruz y de amarte con alegría en la presencia afligida de los pobres de los pobres, especialmente aquellos más marginados y despreciados. Te pedimos esto en Tu nombre y por la intercesión de María, Tu Madre y la Madre de todos nosotros. Amén.

ORACIÓN POR LA BEATIFICACIÓN DE LA MADRE TERESA

¡Trinidad Santísima: Padre, Hijo y Espíritu! Te alabamos y damos gracias por haber elegido a la Madre Teresa de Calcuta para que fuese tu servidora fiel y una apóstol llena de celo para todos, y de manera especial para los pobres más pobres. ¡Oh Padre! En la contemplación silenciosa tu humilde sierva escuchó el eco del grito de Jesús en la Cruz. ¡"Tengo sed"!(Jn 19,28). Este grito, acogido por ella en lo íntimo de su corazón, la empujó a buscar a Jesús en los pobres, los abandonados y moribundos por las calles de Calcuta y por todos los rincones del mundo. ¡Oh Jesús! Ella comprendió en la plenitud tu Evangelio de amor. Todo su legado espiritual se contiene en tus palabras: "A Mí me lo hicisteis" (Mt 25,40). En silencio y contemplación, ella aprendió a descubrir tu rostro en cada ser humano que sufre. Tú quieres que se te descubra en los últimos, en los más pequeños y en los extraviados. ¡Oh Espíritu Santo! Tú que infundiste en ella tal visión extraordinaria, su amor cariñoso y desinteresado a Jesús en cada ser humano, su absoluto respeto por el valor de toda vida humana, y su coraje en hacer frente a tantos desafíos, dígnate inspirar a sus hijos e hijas espirituales. Te suplicamos que la eleves al honor de los altares, y que, iluminados por el esplendor de sus virtudes, podamos alabarte y glorificarte a Ti, Padre, Hijo y Espíritu Santo, siendo capaces de realizar algo hermoso para Dios. Amén.