¿Cómo ayudar en GOBA? |
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Goba esta
a unos 380 Km. al Suroeste de Addis Ababa. Para llegar de Addis Ababa a Goba: Tfno. de
reservas de Ethiopian Airlines: (251-1) 616 666. o el 517 000. Autobús: Addis Ababa – Goba. Es la forma más económica para llegar. tarda unas 8 horas y cuesta unos 20 birr, desde la Estación de Autobuses que esta en el Merkato, al este de la Piazza en Addis. Tfn:( 251-1) 13 59 03 Taxi /vehículo particular: hay muchas compañías que pueden realizar este trayecto, aunque es un medio caro y lento por el estado de la carretera y tránsito de personas que van caminando de pueblo en pueblo transportando su ganado o mercancías. Se tarda de unas 8 a 10 horas, depende de los cortes por obras y de las paradas que se hagan. El precio se negocia antes de salir. Una “van” para 8 personas puede costar unos 1200 birr, porque hay que pagar el retorno y la gasolina de la vuelta a Addis y algunos incluso reclaman el alojamiento del conductor; así que este medio de transporte sólo es recomendable si va un grupo grande. Nosotros viajamos organizados con un guía que se llama Micky, de toda confianza. Entiende bastante bien el castellano. Su email es [email protected] Algunas
compañías de transporte:
Existe un hotelito al lado de la casa de las Misioneras, aunque en la propia casa de las sisters hay un par de habitaciones donde caben unas 6 camas en cada una para voluntarios, separados en chicos y chicas. Las habitaciones tienen un baño con plato de ducha, lavabo y otra especie de plato de ducha con un agujero como retrete. También dispone de una cocina-comedor para los voluntarios. A partir de las 8.30 / 9.00 de la noche se sueltan los perros y ya no se puede entrar ni salir de la casa. Cuando fuimos un grupo grande nos dejaron alojarnos en las aulas del colegio que está en la misma campa de las sisters, donde caben hasta 16 camas. LA CASA de las Misioneras de la Caridad en GOBA. El recinto de las sisters es una campa muy amplia donde se encuentran: la casa de las hermanas con su propio jardín y capilla, los talleres de chapa y telares, la cocina y las despensas, un huerto enorme con un almacén de madera, vacas y gallinas, un colegio al que vienen los niños del pueblo durante el curso, y dos centros (para hombres y mujeres) con un patio cada uno donde viven personas discapacitadas (muchos de ellos niños y jóvenes), unas pocas mamás solteras, y algunas personas mayores que han sido abandonadas por sus familias, porque han dejado de ser “útiles” . Es con ellos donde radica la labor de voluntariado. Entre estos dos centros hay una Iglesia pequeña, donde se celebra misa el Domingo con todos los enfermos en amárico, el idioma más hablado en esa zona. Además de la escuela y la acogida de enfermos, las sisters realizan una labor de dispensario de comida a 2000 familias de la zona una vez al mes. Les dan unos 50 kilos de comida por familia. Es precioso y al mismo tiempo pone los pelos de punta, porque el estado de las personas que acuden en muchos casos impacta. Y por último, llevan a cabo un seguimiento médico de los bebés de la zona en riesgo de desnutrición. Sus familias reciben algo más de ayuda que las demás, y los bebés van una vez al mes a pesarse.
La jornada
en la casa de las MMCC empieza pronto. A las 6,45 se celebra misa
en la capilla de las sisters, si en el grupo de voluntarios hay algún
sacerdote. La misa se celebra en inglés. Si no hay ningún
sacerdote, las sisters salen a misa a la Iglesia del pueblo, a las
7. A la vuelta, los voluntarios desayunan y después de fregar
los platos del desayuno, empieza el trabajo. Durante el verano se abren las puertas de los centros donde viven los enfermos, de tal modo que pueden salir a la campa. Es una buena oportunidad para “estirar las piernas”, correr, hacer juegos o tumbarse en la hierba, ya que el resto del año no pueden hacerlo, debido a que están los niños del pueblo en periodo escolar. Las formas de ayudar a lo largo del día son muchas y muy diversas: La colada: La mayoría de las personas que están allí son personas discapacitadas, por lo que la gran mayoría de ellas no controlan los esfínteres y es fácil encontrarse con más de una sorpresa. Así que ayudar en este punto es muy de agradecer. Así mismo, dada la gran cantidad de ropa que se lava cada día, también es grande el número de prendas que hay que tender, recoger, doblar, separar por tallas etc. Todo esto se hace normalmente hasta las 10 de la mañana, y es una gran oportunidad para hablar con los trabajadores de la casa. Entretenimiento: Hasta la hora de comer y por la tarde, hay que sacar a la hierba a los que van en silla de ruedas, ayudar a caminar a otros, organizar juegos con el balón, yimkanas, bailar con música, tocarles canciones con la guitarra, jugar con globos, cortarles las uñas, darles vueltas en el columpio, pintarles las uñas… Comidas:Muchos de los usuarios necesitan que se les ayude con la comida, porque no pueden comer o hacer uso de los cubiertos por ellos mismos. Comen separados hombres y mujeres, cada uno en su patio. En el lado de los chicos hace mucha más falta la ayuda, porque hay más niños, hay algunos ciegos, otros a los que hay que controlar para que no roben la comida al vecino... Limpieza/ropa: A lo largo de todo el día se ve la necesidad de cambiar a uno u otro, ayudar con las duchas, la limpieza del patio, letrinas… Curas:También es uno de los puntos fuertes de Goba. Muchas veces los chicos se caen, por crisis epilépticas, alguna riña. Hay una sister encargada de la enfermería, pero siempre vienen bien más manos. Fisioterapia:Cuentan con una sala de fisioterapia y 2 0 3 profesionales. También aquí se puede echar una mano, durante un par de días te enseñan cómo debes hacerlo, la secuencia de masajes/movimientos, y pronto pasas a ser uno más del equipo. Aula: Después de comer los voluntarios y descansar un rato se puede organizar una sesión de dibujo y pintura en una de las aulas. Hay que saber a quiénes se puede llevar y a quiénes no, pero por lo general les encanta. Hacia las 5 cenan y después de pasar por el baño se acuestan. A las 6,00 finaliza el trabajo, y empieza la hora y media de adoración de las hermanas, a la que todo el mundo está invitado, que enlaza con las vísperas y la hora de cenar. No conviene salir después de las 9, porque fuera se han soltado varios perros que custodian la casa. Les vigila el guarda, Bandy. El horario está algo adelantado con respecto a España porque allí amanece y anochece mucho antes. A las 8 de la tarde ya es noche cerrada. La verdad
es que fue un regalo poder disfrutar acompañando a todos los
enfermos de la casa. Los niños roban los abrazos, los ancianos
te sonríen con sólo saludarles, las madres y sus bebés
buscan tu apoyo y comprensión, los enfermos te necesitan. Y
al final sales tú ganando y con creces, sin saber cómo
expresar toda la gratitud ante la generosidad del Señor. Recomendaciones prácticas Ropa: Bata para
estar con los enfermos, porque acabas lleno de babas, comida, etc..y
guantes de un solo uso para las curas. Sanidad e higiene: Si se tiene
alguna herida desinfectarla, cubrirla bien, y evitar el contacto directo
con las heridas abiertas de los enfermos. Es necesario
estar vacunado de varias cosas, como la Hepatitis A, el cólera,
...te informan en los centros de vacunación exterior.
Es bueno llevar preparados juegos y actividades: Guitarra, canciones (el Señor don Gato, Debajo un botón, el Corro de la patata,...), yimkanas, así como algún material de aula (pinturas, ceras, hojas en blanco o con dibujos, cuadernillos..), disfraces, balones o pelotas, caretas, globos, caramelos, cuerda de saltar, paracaídas, pintauñas,... y también algo para las madres. Les encanta la música a todos, así que unos altavoces portátiles para mp4 o ipod van genial. Hay corriente eléctrica para cargar baterías. También se puede organizar un conciertillo con trabajadores tocando el tambor, y canciones de allí. Las sisters agradecen montón que se les ayude con medicamentos, ropa (toda la que tienen está en muy mal estado) y material escolar. No se puede dar nada a ningún trabajador, ni la más mínima cosa, porque luego hay peleas entre ellos. No tienen de nada, y lo mínimo que les des marca la diferencia. Es mejor dárselo todo a las sisters, que son las que saben repartir equitativamente, y saben quién necesita más. |